"Trabajaba en turnos largos en una clínica, pero entre las libranzas y tarjetas de crédito, mi salario ya no era suficiente. Solo me quedaban $400,000 pesos para todo el mes. Gracias al proceso de insolvencia, recuperé estabilidad."

"Vendía ropa deportiva y durante la pandemia tomé créditos. Cuando bajaron las ventas, me embargaron la cuenta bancaria. El proceso de insolvencia suspendió el embargo y protegió mi cuenta. Hoy conservo mi vehículo y sigo trabajando."

"Soy arquitecta freelance. Perdí contratos importantes y acumulé más de $80 millones en deudas. No sabía si iba a perder mi apartamento. Gracias al proceso, detuvo la ejecución hipotecaria y conservé mi vivienda."

"Soy pensionado de 66 años. Tenía una libranza y un microcrédito que me dejaron sin capacidad para gastos básicos. Me amenazaron con embargar mi pensión. El proceso suspendió el embargo y protegió mi pensión completa."

"Trabajaba por servicios y tenía crédito educativo, tarjeta de almacén y préstamo por app. Cuando no me renovaron el contrato, comenzaron a llamar a mi familia. Me sentí humillada. El proceso detuvo los cobros y me dio tranquilidad."